Servicio Domingo 24 Marzo «Mi maquina dispensadora»

   

Continuamos con la serie sobre el Amor de Dios, Como lo hemos visto en servicios  anteriores para amar hay que cononcer al otro, lo que espera de nosotros y que esperar de El de nootros  tambien .Lectura (Lucas 19:28–48)

28 Dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo hacia Jerusalén. 29 Cuando se acercó a Betfagué y a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos con este encargo: 30 «Vayan a la aldea que está enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo acá. 31 Y si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo necesita.” » 

32 Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho. 33 Cuando estaban desatando el burrito, los dueños les preguntaron: 

—¿Por qué desatan el burrito? 

34 —El Señor lo necesita—contestaron. 

35 Se lo llevaron, pues, a Jesús. Luego pusieron sus mantos encima del burrito y ayudaron a Jesús a montarse. 36 A medida que avanzaba, la gente tendía sus mantos sobre el camino. 

37 Al acercarse él a la bajada del monte de los Olivos, todos los discípulos se entusiasmaron y comenzaron a alabar a Dios por tantos milagros que habían visto. Gritaban: 

 

 

      38 —¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! 

 

 

      —¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! 

 

 

39 Algunos de los fariseos que estaban entre la gente le reclamaron a Jesús: 

—¡Maestro, reprende a tus discípulos! 

40 Pero él respondió: 

—Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras. 

 

 

International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (Lc 19:28–40). East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.

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